Porque las tradiciones están para respetarlas y hay que volver a las buenas costumbres. Poco más de tres días, esta vez en Cártama, insuficientes pero muy, muy necesarios.
La aventura de la casa rural...
Comidas a toneladas, charlas de madrugada, más comida, gente que tenía que salir a hacer recados o de regreso al MundoReal, pero que volvían, en cuanto podían, a reincorporarse a la juerga (y a seguir comiendo).
Múltiples equipamientos para que los chavales se descalab...se divirtieran
... y para los enfrentamientos épicos entre los adultos...
Y, ya si algún año conseguimos dejar el estrés a un lado y aceptamos que si las cosas tardan más o menos o no se hacen, pues "no pasa ná", ya sería la perfección ;P
¡Ya hay ganas de otra, amigos!
PD: si alguien tiene más fotos y las quiere poner, adelante, que no hay ni del minigolf, ni de la escalera de la muerte, ni de las comidas... ;D