Nada más comenzar el ascenso, descubrimos que, o los del cambio climático tiene razón, o los tanzanos son unos cachondos con eso de la temporada seca... Toda el agua del mundo cayó mientras ibamos ascendiendo metro tras metro... Y el grupo fue perdiendo unidades... Isabel (con el guía) a los 3000 m.; Ana, peleando como una jabata, a los 3950 m., Er Avi y Maite a los 4000 m... y demostrando el incomparable DenTom quien es el mejor escalador del grupo, con una cota de 4001 m.
En el camino de vuelta, las nubes se abrieron un poco. Lo suficiente como para poder tomar algunas fotos y tener una idea de los paisajes tan espectaculares que nos habían robado las lluvias...
Finalmente, nos dirigimos a Dar es Salaam tras una noche de juerga en Moshi (los ritmos tanzanos son dos... bueno, uno y medio, y se repiten una y otra vez... pero tienen marcha). Nueve horas de autobús nos esperaban... con un DVD de cantos religiosos en bucle continuo, interrumpido por una... eee...interesante peli sobre un novicio al que secuestran unos chusmas para fastidiar al párroco y que termina a tiros, con los chusmas muertos y el novicio elevado a cura (vamos, eso es lo que yo entendí, que de suajili ando corto...). También interrumpió el viaje una ligera...incomodidad... sí, eso... del Avi, que terminó parando el bus... para... para buscar un árbol bonito... sí, eso...
Después de que nos intentaran timar incluso antes de bajar del autobus conseguimos llegar a nuestro hotel en Dar es Salaam. Al día siguiente, nos esperaban un par de horitas de ferry para llegar a la isla de Zanzibar. No hay fotos de ferry porque: uno, no había espacio físico para sacar la camara; dos, si si la saco casi seguro que, o pierdo la cámara o la mochila; y tres, Ana lo pasó muy malamente con tanta ola...
Por fin en la isla, y pensando ya en la triste despedida, aún me dio tiempo de casi perderme con Ana por Stonetown, cenar a la orilla del mar y regatear por especias en el mercado, intentando despistar a los guías espontaneos que se nos colgaban de la chepa...
Y con mucha pena por mi parte, ahí acabó mi viaje. Me quedaban tres días de vuelta y la mayor nevada londinense de los últimos tiempos. De las playas, y el Norte de la isla, se tendrá que encargar L'Ana.... o DenTom, que también se quedó por allí....
Bonus:
Nuestros lectores piden fotos de los alojamientos (bueno, aquí no ha pedido nadie nada, que no se comenta ni así se regalen caramelos.... pero si lo metia en la Parte I iba a quedar muy larga...). Pues la cosa estuvo entre...
Todo super incómodo, vamos :D