23 diciembre 2016
De casa Rural
Como yo no estuve allí, dejo aquí las fotos (las que yo tengo del "Guasap") para que los protagonistas hagan sus comentarios... ;P
25 octubre 2016
Cuarentones
Algunos se conocieron en el colegio, la mayoría en el instituto y algunas incorporaciones aparecieron más tarde, pero gran parte de los componentes de "los de siempre" nacieron en el '76.
Los hemos visto en las temporadas locas de "El Litoral", hincando codos en la saga "La Uni" y sufrido con los episodios del ciclo "¿Y ahora dónde trabajo?". Y nos han llegado al corazón con la trilogía "Nos compramos casa", "Nos casamos" y "Vais a ser titos"...
Ahora, mas de veinte años después, nuestros protagonistas estrenan la serie "Cuarentones" con un especial en Ibiza. Muchos no pensaban que aguantarían juntos tantas temporadas, ¡pero aún les quedan muchas mas!
Calentando motores
Comiendo y bebiendo, actividad ocasional...
Muy ocasional...
Los nenes
Las nenas
Todos a mogollón
El reparto de "Camareros"...digooo...de "Cuarentones"
Y me pongo serio para decir lo único que se me ocurre:
Muchas gracias, amigos.
30 septiembre 2016
La trupe por Chile y Perú (I)
Capítulo 1: Perú
Después de disfrutar de Cuzco, sus vistas, monumentos, llamas y gastronomía por cuatro duros (Soles en su caso), nos alquilamos un taxi que nos acercó hasta Ollantaytambo, aprovechando para ver Chinchero (parada obligada a ver como tejen las lugareñas), las salinas de Maras y las ruinas de Moray (donde se supone que los incas hacía experimentación agrícola a gran escala). Desde Ollanta, donde entramos por los pelos a ver las ruinas, un tren nos acercó a MachuPicchu Pueblo (antiguo Aguas Calientes), del cual salen los buses a MachuPicchu Pueblo (el de verdad). Al llegar, los turistas nos saludaban desde los balcones de los hoteles que dan directamente a las vías del tren. Y es que es lo único que hay en la ciudad. Aprovechado hasta el último centímetro para los turistas.
Pues ahí que al final nos decidimos a hacer la visita a la hermana que vive al otro lado del charco y nos montamos la mamma Teresa, L'Ana y un servidor (y una tortuga de Cabo Verde) en un vuelo de 15 horas camino a Santiago (de Chile) para recoger a la mencionada hermanilla y enganchar un vuelo enseguida a Cuzco vía Lima. Pese a todo, nos dió tiempo a dar un paseo por Santiago, probar el pastel de Choclo y ver el Cerro de Santa Lucía.
Al llegar a Cuzco y sus 3400m de altura, no hicimos caso de ningún consejo y nos dimos una caminata, comimos filetones y brindamos con vino...así que nada, lo primero, una puna (o mal de altura) de las buenas. Pero se cura pronto con té de coca que te ofrecen por litros en todos lados.
Pastel de choclo. ¡Ñum! :P
Santiago de Chile desde el Cerro de Santa Lucía
Al llegar a Cuzco y sus 3400m de altura, no hicimos caso de ningún consejo y nos dimos una caminata, comimos filetones y brindamos con vino...así que nada, lo primero, una puna (o mal de altura) de las buenas. Pero se cura pronto con té de coca que te ofrecen por litros en todos lados.
Gentes de Cuzco
Una de las grandes economías de Cuzco... "Hágase una foto con una llama/vicuña/alpaca"
Puesto de fruta en el mercado...ya nada sabrá igual...
Plaza de Armas de Cuzco. En el Centro del Ombligo del Mundo.
Después de disfrutar de Cuzco, sus vistas, monumentos, llamas y gastronomía por cuatro duros (Soles en su caso), nos alquilamos un taxi que nos acercó hasta Ollantaytambo, aprovechando para ver Chinchero (parada obligada a ver como tejen las lugareñas), las salinas de Maras y las ruinas de Moray (donde se supone que los incas hacía experimentación agrícola a gran escala). Desde Ollanta, donde entramos por los pelos a ver las ruinas, un tren nos acercó a MachuPicchu Pueblo (antiguo Aguas Calientes), del cual salen los buses a MachuPicchu Pueblo (el de verdad). Al llegar, los turistas nos saludaban desde los balcones de los hoteles que dan directamente a las vías del tren. Y es que es lo único que hay en la ciudad. Aprovechado hasta el último centímetro para los turistas.
Enseñándonos a teñir la lana de alpaca
Ruinas de Chinchero. A la derecha, en el pueblo, fiesta de "izar lasbanderas"
Ruinas de Chinchero. A la derecha, en el pueblo, fiesta de "izar lasbanderas"
Salinas de Maras
Moray. Y Morabeza, fiel discipula de DenTom
Ruinas de Ollantaytambo (sí, ya soy capáz de escribirlo sin buscarlo en internet :P
Pero nada nos preparó para el día siguiente. La antigua ciudad Inca es alucinante y ninguna foto que veas antes le puede hacer justicia. Y las vistas desde el WaynaPicchu son más impresionantes aún, después de la larga subida. Aunque hay turistas aquí y allá, quedan difuminados en la larga extensión de la ciudad, que lo domina todo.
Con la boca abierta (por el espectáculo y por la falta de aire), volvimos a tomar tren y taxi hasta Cuzco para intentar recuperar fuerza (y que Mayte siguiera con sus compras) e ir a por el siguiente objetivo: RapaNui (rebautizada sin preguntar mucho a los lugareños como Isla de Pascua).
Miniréplica del autobus de subida. Los de verdad, más grandes y de turistas hasta arriba
MachuPicchu. Nada más que decir
Foto/Certificado "Yo subí al WaynaPicchu"
Con la boca abierta (por el espectáculo y por la falta de aire), volvimos a tomar tren y taxi hasta Cuzco para intentar recuperar fuerza (y que Mayte siguiera con sus compras) e ir a por el siguiente objetivo: RapaNui (rebautizada sin preguntar mucho a los lugareños como Isla de Pascua).
La trupe por Chile y Perú (II)
Después de la gran aventura de
la cancelación del vuelo Cuzco-Lima, el viaje a la isla más aislada del
planeta transcurrió sin incidentes. Nos recogió en el aeropuerto la
amable anfitriona Jackie con sus coronas de flores y, una vez instalados
en nuestra cabaña, comenzamos los primeros contactos con los moais... y
los platos de atún en todas sus manifestaciones...
RapaNui, no Isla de Pascua
Jackie, nuestra anfitriona en animada conversación
Cabaña, coche de alquiler y amistosos vecinos
Al día siguiente, y tras sentirnos parte de la comunidad en una misa con cánticos rapanuenses, partimos con nuestro flamante coche de alquiler. Después de abastecernos en la panadería del primo secreto de Falete, realizamos el
recorrido por la cara Sursureste de la isla hasta llegar a la Playa de
Anakena y regresar por el centro de la isla. Por el camino, Ahu Hanga Tee y sus moais derribados; pérdida del móvil de Mayte; la cantera de moais en Rano Raraku, donde hay más moais que sumando el total del resto de la isla; recuperación del móvil; Ahu Tongariki, con sus quince moais; los petroglifos de Papa Vaka...y la playa de Anakena, único trozo de costa con arena y lugar de desembarco del mítico Hotu Matu'a, primer Ariki (rey) de la isla. Día aprovechado.
Decenas y decenas tirados por ahí en distintas fases de fabricación...como en mi taller
15 Moais y una tortuga
Petroglifos. Aquí se aprecian figuras, en otros, mucha imaginación...
Playa de Anakena. Por supuesto, con moais
Importante mantener a los followers informados...
...siempre que dejen tiempo para las puestas de sol
Un nuevo día, buceo suspendido por la mala mar y una nueva visita a Falete's para comprar los bocatas. Visita a la cueva/boquete en la base del acantilado de Ana Kai Tangata y a Ranu Kao, el volcán más septentrional de la isla, con su laguna y ecosistema casi cerrado. Y con el poblado de Orongo, donde se celebraba la ceremonia del hombre-pájaro (Tangata Maku): Un representante de cada clan tenía que nadar hasta los islotes cercanos y volver con un huevo de gaviota. El flamante atrapahuevos era encerrado en una cabaña y tratado a cuerpo de rey, pero el jefe de su clan era el que gobernaba durante un año. Creo que éste era el pájaro de la historia...
Morabeza no encontró el camino para bajar a la laguna de Ranu Kao
Motu Nui, Orongo y Moto Nui (islote grande), donde estaban las golondrinas. Motu Iti (islote chico) y Motu Kao Kao, con su forma de punta de lanza, completan la vista
Continuamos visitando Puna Pau, cantera de donde se extraían los gorros/pelucas/moños (Pukaos) de los moais. Ahu Akivi nos dió la dosis de moais del día. Ya por la tarde, y tras una buena caminata, Ana Kakenga, o la cueva de las dos ventanas, nos dejó ver un bonito atardecer (porque hacia el otro lado, sin linterna, no se veía ná de ná...)
Todos los gorros por los suelos, como en una graduación...
La Cueva de las Dos Ventanas (nuevo ejemplo de creatividad poniendo nombres...)
Er Avi haciendo un contraluz precioso (y agarrandose a la roca fuerte)
Nuevo día. Y esta vez sí, se pudo bucear. Inmensión cortita pero con visibilidad brutal que dejó con ganas de más (y eso que estaba nublado, que con sol debía de verse como fuera del agua...). Disfrutar con el paisaje submarino y saludar al moai (falso) sumergido, porque el autentico no se tiene ni idea de donde se hundió. Por la noche, festival de baile RapaNui (a mí se me rompieron las caderas solo con verlos...)
El señor moai sumergido. Porque no puedes estar sin verlos ni debajo del agua...
"A bailar, a bailar, a bailar..."... bueno, lo equivalente, pero con más "t's" y "k's" y descoyunte de cadera
El último día, ya para "descansar", caminata de casi cuatro horitas por el Tere Vaka, tercer volcán de trío que originaron el triángulo de la isla. Amplios campos ondulados y algunos arbolés y bosques, donde se está intentando recuperar la vegetación de la isla.
Frodo Bolsón y la Comarca... digooo ... erAvi y Rapa Nui
Y, casi sin darnos cuenta, nos tenemos que ir al siguiente paso de la aventura, Chile (vale, RapaNui también es oficialmente Chile, pero no entremos en política...). Pero no sin antes disfrutar de una tormenta de esas que aparecen, dicen hola y se van (y atrasan vuelos un par de horitas). Antofagasta y el Norte Grande nos aguardan...
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