Daba el coñazo con sus ladridos...
Le robaba la comida al más pintado...
Había que sacarlo a pasear...
Odiaba a los perros grandes...
Odiaba a los perros chicos...
Y le gustaba perfumarse con lo más pestoso que encontrara...
... pero han sido casi dieciocho años de cariño...
de autentica fidelidad canina...
de saludos efusivos en cada regreso a casa...
de dar la patita cuando estás triste...
... has sido un buen perro, Nano.
Descansa en paz ahora, viejo amigo...
Er Nano, mi perro